En las clasicas caminatas por la meseta gregorense muchas personas realizan el camino que lleva a un pequeño manantial ubicado en la margen superior de la meseta. En varias oportunidades se encontraba roto el caño o tapado su natural descenso. En esta oportunidad un grupo de vecinos decidieron ir a limpiar el lugar acomodando el caño y limpiando el sector para que los animales que habitan en la zona puedan beber el agua que brota del lugar. Un gran gesto a favor de la naturaleza y de la comunidad.